Por algún motivo, los lugares asociados con el sexo, como los moteles o los sexshop producen mucha pena, estrés y hasta miedo para ingresar en ellos de manera pública, todos estos lugares aun son generalmente vistos con un poco de morbo y cuestionamiento social, es una costumbre cultural que no ha desaparecido y se mantiene en el tiempo.
Es tanto el miedo y la pena que los individuos sienten, que no sorprende entonces que la gran mayoría de personas, jamás en su vida ni siquiera han entrado a un motel por diversión, y en el caso de los sexshop es aún más extremo, la gran mayoría de individuos ni siquiera saben dónde se encuentra ubicado uno para ir.
Y es que ir a un sexshop conlleva un trasfondo importante, significa abrirse a nuevas formas de ver, descubrir y disfrutar la sexualidad en general, en especial cuando hablamos de los juguetes sexuales, por eso la mayoría de personas que nunca han ido a un sexshop tienen un profundo desconocimiento de la sexualidad.
Ya en un post anterior te hablamos de los beneficios de los juguetes sexuales dentro de una relación, que incluyen principalmente aprender a disfrutar la sexualidad de forma plena, inteligente y consciente, se debe dejar de ver como un tabú y mucho menos pensar que es algo malo o inadecuado.
De igual manera sabemos que en el sexo, mientras no haya riesgos ni se dañe a nadie, cualquier fetiche o perversión es totalmente válida, de la misma manera sabemos que los juegos eróticos previos hechos con los elementos que se pueden encontrar en un sexshop avivan la llama de la pasión y previenen caer en la temida rutina.
Razones para ir a un sexshop
Es un acto de morbo: Caer en la monotonía o en la rutina, es uno de los principales riesgos en cualquier relación, por lo tanto es primordial mantener la llama de la pasión viva, ir a un sexshop es una experiencia llena de adrenalina y morbo.
Complicidad: Realizar este tipo de actividades juntos hace que se fortalezcan los lazos de pareja, y se crea una confianza y complicidad imposible de lograr de otra manera, lo que va a beneficiar a corto y largo plazo la relación.
Se descubren nuevas cosas: Quien nunca haya ido a un sexshop en realidad no sabe disfrutar su sexualidad a plenitud eso es algo que podemos afirmar sin equivocación, aumentar las travesuras y la diversión en la vida sexual debería ser el objetivo de cualquier pareja, y un sexshop es el mejor lugar para hacerlo.
Se abre la mente: Visitar un lugar dedicado a la sexualidad, te evita caer en la monotonía, y descubrir juguetes que le den diversión y variedad a la vida sexual son una de las mejores cosas que se pueden hacer en la intimidad, visitar un sexshop te permite perder el miedo a utilizar los juguetes sexuales, además de abrir la mente a nuevos lugares y experiencias, sin duda atreverse a ir, es una de las mejores decisiones que se puede tomar.
Se conocen los gustos de la pareja: Muchas parejas están juntas durante muchos meses o incluso años sin llegar a conocer en realidad los verdaderos gustos sexuales de su pareja, y se debe a que no han experimentado ni descubierto nuevas posibilidades.
Sentirse más sexy o fuerte: Ir a un sexshop y comprar juguetes, lencería y demás, en el caso de las mujeres ayuda a que ellas se sientan más sexys y femeninas, en el caso de los hombres a que se sientan más varoniles y fuertes, en ambos casos se mejora el autoestima.
Así que ya lo sabes, habla con tu pareja o con una escort y visita un sexshop, no te vas a arrepentir.