Nos pusimos en contacto con Emilia, una joven que trabaja como escorts en Santiago. A pesar de que sus amigos la llevaban a sus vacaciones familiares y a exposiciones de arte, ella siempre optó por trabajar como prostituta. Si alguna vez te has preguntado qué piensa ella de la gente que contrata sus servicios, de los hombres que la contactan o de los medios de comunicación que a menudo gustan de sacar este tipo de temas en programas de televisión y películas, lee esta entrevista.
Emilia nació en una pequeña ciudad de Chile, Valparaíso, y actualmente vive en Santiago, donde trabaja como acompañante. Creció rodeada de literatura y arte; su padre era escritor e ilustrador, lo que puede explicar que siempre se haya sentido atraída por los libros. Empezó a dibujar a una edad muy temprana y cuando cumplió 15 años ya había realizado más de 100 ilustraciones. Cuando tenía 17 años, su padre murió de cáncer y esa experiencia fue probablemente la que la impulsó a buscar una carrera con la que pudiera tener un impacto más definitivo en el mundo. Hoy, Emilia tiene 26 años y está cursando en la Pontificia Universidad Católica de Chile la carrera de Publicidad y Comunicación. Emilia comenzó a trabajar como escort hace 3 años, cuando tenía 23 años. Su primera experiencia como escort surgió de la curiosidad; no hay muchos países en el mundo en los que la prostitución no esté criminalizada, sea legal o no, por lo que el trabajo sexual sigue estando reservado sólo a aquellos que saben blindarse con leyes y condiciones específicas.
Al conocer a Emilia, lo primero que se nota es su impresionante sonrisa. Lo segundo, que es una escort con un alto nivel de educación y una elección de palabras bien pensada. Por último, pero no menos importante, te das cuenta de que, a pesar de cómo la mayoría de la gente ve su trabajo, es una escort independiente y trabaja a su ritmo cuando y como quiere sin depender de nadie más. Le gusta ser abierta con todo el mundo y ser cariñosa con todo el mundo, aunque esto no forme parte de la descripción de su trabajo.
Después de tu jornada laboral, ¿te apetece tener sexo con otros sin cobrar?
Depende del día. Algunos días, después de un encargo de ilustración, lo único que quiero hacer es pintar y dibujar mis propios personajes, y hay otros días en los que no me apetece, por eso es importante recuperar algo de tiempo para tus cosas. Con el sexo sería lo mismo, quizás un día vengo muy cansada y no me apetece pero otro día estoy con esa persona y me da ganas de hacer sexo con ella.
¿Qué pasa cuando tienes la regla? ¿Trabajas igual?
Normalmente en estos días no trabajo, pero si tengo una cita solo de acompañamiento si que puedo trabajar. Aunque en pasado he tenido clientes que le daba morbo hacer sexo teniendo la regla solo que yo me he negado.
Seguro que habrás recibido mensajes amenazantes e insultantes, en estos casos ¿qué aconsejas?
A nadie le gusta recibir amenazas o insultos. Recuerda que no puedes controlar el comportamiento de los demás, así que no te lo tomes como algo personal. Probablemente lo mejor sea bloquear a esa persona y seguir adelante con tu vida. Nunca se sabe cuándo alguien va a estallar de esta manera, así que es mejor estar a salvo evitándolos.
¿Te encuentras a menudo con clientes con malos olores y malas condiciones higiénicas? ¿Qué se haces en estos casos?
Los hombres y las mujeres deben estar limpios. El mal olor de las axilas, el vello de las axilas y el mal aliento son factores que rompen el trato para mí. Siempre hay que estar limpio. Nunca atiendo a nadie que no esté debidamente aseado.
¿Disfrutas de los besos de tus clientes?
Al igual que en otras relaciones personales, el disfrute siempre acaba dependiendo de las dos personas, hay veces que me apetece y otras que no.
¿Que opinas del sexo en vivo con web cams?
No veo por qué no hacerlo. A algunas personas les gusta, a otras no. Cualquier cosa que se haga tiene que ser mutuamente consensuada y acordada por todas las partes implicadas o de lo contrario no va a ser divertido para nadie. Además, no pienses en el hecho de que hay una cámara. Sólo disfruta de la charla y de las sensaciones.
Muchas gracias por la entrevista, ha sido muy interesante hablar contigo.
Gracias a vosotros ha sido un placer.