De la gran variedad de temas que se pueden discutir respecto a los gustos y las atracciones sexuales, hay diversidad y distintas opiniones, en la mayoría de ellos no se puede hablar de una verdad absoluta porque no la hay, pero si podemos discutir al respecto y encontrar quizás algunos matices aceptados por todos.
Una discusión de épocas modernas que ha estado presente desde el comienzo de las operaciones estéticas, es si una mujer operada, por el solo hecho de estar operada, resulta en una mejor experiencia sexual, respecto a una mujer de cuerpo natural.
En la actualidad debemos hablar ya de mujeres con cuerpo natural u operado, ya que es algo mucho más común que hace apenas un par de décadas atrás, y hacer la aclaración es algo apenas normal.
Te has preguntado alguna vez si realmente se disfruta más con una o con otra, pues bien, la discusión se centra especialmente en el acto sexual, hay alguna diferencia o no en el momento de la intimidad, o es algo irrelevante.
Antes que nada y como siempre, debemos mencionar que, a priori, sólo es cuestión de gustos y cada quien elige lo que le gusta y eso no se puede discutir.
Pero si es cierto que hay algunas diferencias y percepciones que terminan por afectar la intimidad, y de ello hablaremos.
Operada o natural, cuestión de estética
El objetivo de las operaciones estéticas, como su nombre lo indica, es ajustarse a ciertos parámetros establecidos que dictan lo que es más atractivo, en este caso, a nivel sexual, la discusión de si son los adecuados o no vamos a pasarla y solo diremos que son los que hay y que en términos mayoritarios son a día de hoy los más aceptados.
A los hombres, a nivel de atracción hay dos cosas que le gustan, las curvas y lo voluptuoso, es decir, para un hombre la atracción sexual recae principalmente en curvas ya sea de las caderas, la cintura o el contorno, y lo voluptuoso en cuanto a senos, glúteos y piernas.
Las operaciones pretenden brindar al cuerpo femenino dichas características, buscando encontrar ese ideal de atracción sexual y estética.
Entonces si decimos que a un hombre le resulta extremadamente atractivo un cuerpo voluptuoso y lleno de curvas, y que una mujer operada busca este ideal, podríamos deducir que una mujer operada siempre será atractiva en la intimidad, pero no siempre es así.
Efectivamente como hemos dicho antes, debemos ser honestos y reconocer que una mujer operada se roba muchas más miradas en la calle comparada con una mujer que tenga el cuerpo menos llamativo, y esta atracción es totalmente visual y proporciona por lo mismo mayor interés sexual.
En la sexualidad
Pues bien, hasta el momento nos hemos referido exclusivamente a la parte de atraccion, y es precisamente la atracción el primer estímulo sexual, pero en el encuentro como tal, las conclusiones no son tan claras, de hecho parecen ir por el camino opuesto como lo veremos a continuación.
Entre los puntos negativos de tener sexo con una mujer operada, se suele mencionar la incomodidad que ellas tienen para efectuar ciertas posiciones debido a los implantes, además del dolor que pueden sentir por la misma razón si hacen un movimiento brusco, lo que finamente se traduce en mujeres que no se mueven tanto y que no pueden realizar de forma libre cualquier posición.
Igualmente se menciona que un cuerpo operado, al tacto y durante la calor de la intimidad, no es tan agradable ni excitante de sentir como un cuerpo natural, y es que apretar unos senos duros y sentir las prótesis no es lo mismo que sentir unos senos suaves, y eso termina por influir en la experiencia general.
Si a lo anterior le sumamos lo anti natural que algunos cuerpos quedan al exagerar las proporciones, tendríamos una razón más.
Por supuesto, como dijimos antes, no hay una verdad real, y cada quien es libre de elegir y tener sus preferencias.
Pero podríamos concluir entonces, en términos generales, que una mujer operada resulta muy atractiva a nivel visual para cualquier hombre y eso es algo casi innegable, sin embargo, en el momento del encuentro sexual, esa atracción puede no ser suficiente para garantizar una mejor experiencia, por el contrario puede jugar en contra, y terminar siendo una experiencia menos satisfactoria que con una mujer de cuerpo natural.
Y tú qué opinas al respecto, ¿tienes alguna preferencia?